Desde La Consulta, en el corazón del Valle de Uco, nace una historia única. No se trata solo de vino; es el reflejo de una amistad de toda la vida, una conexión con la tierra y la pasión por transformar lo cotidiano en algo extraordinario. Esta es la historia de Vinos Manija.
Los Orígenes de una Pasión Compartida
En La Consulta, un pequeño pueblo del Valle de Uco, tres amigos con trayectorias muy distintas – Martín Bianchetti (arquitecto y empresario en la industria conservera), Martín Morillas (productor de uva) y Gastón Trentin (productor de uva y dueño de una farmacia familiar) – encontraron en el vino un nexo inquebrantable. Con raíces que se remontan a generaciones en la viticultura, en 2015 comenzaron a elaborar vino juntos. Lo hicieron en una pileta de una bodega abandonada, usando bins de plástico y barricas descartadas, todo para tener un pretexto que les permitiera reunirse, asar y disfrutar de un buen Malbec.
El Momento Decisivo
La historia dio un giro inolvidable en julio de 2018. Mientras fraccionaban un Malbec tras un largo día de trabajo, la temperatura se había desplomado a casi -4 grados y la noche avanzaba. Fue entonces cuando un amigo, al llegar con algo para picar, soltó:
“¡Qué manija que son! Son las 3 am y están fraccionando un martes.”
En ese instante, las miradas se dijeron todo: habían encontrado el nombre perfecto. Así nació Vinos Manija, un proyecto que desde sus inicios refleja la pasión, la creatividad y la determinación de un grupo de amigos.
Una Filosofía de Transparencia e Innovación
Vinos Manija es mucho más que una etiqueta en la botella; es una filosofía. Cada vino es fruto de un cuidado meticuloso, con el objetivo de expresar al máximo el terruño y la identidad de su lugar de origen. Con un enfoque de mínima intervención, cada paso –desde la selección de las uvas hasta la crianza en roble– se realiza con precisión, buscando siempre la máxima transparencia y elegancia.
La marca se organiza en varias líneas, cada una con su carácter y personalidad:
Manija Mezcla de Tintas
Una fusión de un Malbec de La Consulta con un toque de Cabernet Sauvignon de Altamira y un 5% de Petit Verdot de Los Árboles. Aquí, cada varietal aporta su sello: el Malbec se luce con notas de fruta roja y violetas, el Cabernet sorprende con especias y estructura, y el Petit Verdot añade ese toque salvaje y ácido.
ReManija
Con un fuerte enfoque en la pureza del terruño de Altamira, esta línea se elabora con uvas de dos viñedos mono varietal. El viñedo Trentin, 100% Malbec, y el viñedo Bianchetti, 100% Cabernet Sauvignon, se unen para expresar la esencia de Altamira. Elaborado en partidas muy limitadas (entre 4000 y 5000 botellas al año) y con un proceso de mínima intervención, ReManija destaca por su crianza 100% en roble, una muestra de respeto por la tradición y el terroir.
Gran Manija
Inspirado en la diversidad de Paraje Altamira, donde se unen parcelas de suelos contrastantes, este vino combina la delicadeza y complejidad del Malbec –con notas de frambuesa, frutilla, violetas y una textura fina– con la estructura robusta del Cabernet Sauvignon, marcado por un alto porcentaje de calcáreo que le confiere aromas a eucalipto y pimiento rojo.
+Manija
Una apuesta que va más allá de los viñedos propios. Se trata de unir a productores locales que, por lo general, venden sus uvas a grandes bodegas. Con partidas muy pequeñas, +Manija rescata esas uvas excepcionales y las transforma en vinos únicos, celebrando la cultura y la unión entre amigos y vecinos.
El Arte y la Cultura en Cada Detalle
La creatividad también se plasma en la imagen de Vinos Manija. La etiqueta principal está inspirada en la historia de la vid y en los inicios de la música electrónica. En colaboración con el artista callejero Renzo Correa, reconocido en el Valle de Uco, se creó una imagen disruptiva y moderna que refleja la locura, la personalidad de los viñedos y la pasión de quienes hacen posible este sueño.
Más Allá del Vino: Una Historia de Amistad y Compromiso
Vinos Manija no solo representa la elaboración de un buen vino, sino también el compromiso con un lugar y una forma de vida. Es el sueño de amigos que decidieron apostar por su pueblo, La Consulta, y celebrar cada encuentro con un vino que hable de tradición, innovación y, sobre todo, amistad.
Cada botella cuenta una historia: la de noches interminables, de fríos invernales y de la calidez de la compañía. Es el testimonio de la dedicación, la pasión y la inquebrantable unión de tres amigos que transformaron su sueño en realidad, manteniendo siempre viva la esencia de su tierra.
Si querés conocer más sobre esta apasionante historia y descubrir el universo detrás de cada línea de vino, te invitamos a seguir leyendo en nuestro blog. ¡Salud por la amistad, la pasión y el vino auténtico!